Las plantas de cáñamo producen más de 67 cannabinoides únicos, pero la mayor parte de la atención se ha centrado en el CBD y el THC. Ahora, están saliendo a la luz más investigaciones sobre otro cannabinoide llamado CBG.

La mayoría de la gente ha oído hablar de las dos sustancias predominantes en las plantas de cannabis, el THC y el CBD. Pero, ¿sabía que hay docenas de compuestos en la planta con impresionantes beneficios? Hoy vamos a investigar el CBG (cannabigerol), un cannabinoide que se ha vuelto más popular en los últimos meses.

Los criadores de plantas están produciendo cepas de cáñamo con alto contenido de CBG 

Algunas plantas de cannabis convierten la mayor parte del CBG en THC (plantas de marihuana), otras lo convierten en CBD (plantas de cáñamo). A medida que las plantas convierten el CBG en otros cannabinoides, los niveles totales de CBG comienzan a disminuir. En el momento en que las plantas de cannabis están listas para ser cosechadas, la mayoría contiene menos del 1% de CBG.

Los cultivadores de cannabis pueden jugar con los niveles de cannabinoides en sus plantas mediante la cría selectiva o técnicas más avanzadas de edición genética. Ambos métodos tienen el mismo objetivo: jugar con las enzimas que convierten el CBG en otros cannabinoides.

Si el cultivador quiere más CBD, puede seleccionar cepas que tengan más enzimas convertidoras de CBD. Lo mismo ocurre con el THC y el CBC.

Algunos criadores incluso están creando variedades de cannabis que carecen de estas enzimas por completo, produciendo concentraciones mucho más altas de CBG. 

Un método más sencillo para preservar el CBG es simplemente cosechar las plantas tempranamente (alrededor de la sexta semana en un ciclo de floración de 8 semanas) antes de que hayan tenido la oportunidad de convertir el CBG en otros cannabinoides. 

Las plantas de cáñamo tienen más enzimas convertidoras de CBD y muy pocas enzimas para producir THC.

La investigación sobre los efectos del CBG aún es incipiente, pero ya existen diversos estudios interesantes sobre este nuevo cannabinoide.

Estimula el apetito

Anticáncer

Ansiolítico

Alivia el glaucoma

Antipsicótico

Antiinflamatorio

Antibacterial

Uno de los factores que impulsan la creciente popularidad de los productos de CBG es su efecto sobre la ansiedad. Algunos expertos sugieren que el CBG es incluso más fiable para controlar la ansiedad que el CBD. 

Los efectos ansiolíticos del CBG se basan en su capacidad para inhibir la recaptación y destrucción del GABA, un importante neurotransmisor. Una vez que se libera un neurotransmisor, las neuronas lo reabsorben y comienzan a descomponerlo. Al bloquear este efecto, los neurotransmisores como el GABA aumentan su concentración alrededor de las neuronas, produciendo un efecto relajante más fuerte. 

El GABA es el principal compuesto neuroinhibidor del cerebro. Se encarga de controlar la actividad eléctrica excesiva inducida por el estrés y la ansiedad. El GABA también es importante para nuestro sistema nervioso parasimpático, responsable de nuestra respuesta de “descanso y digestión”. 

La mayoría de los medicamentos para la ansiedad utilizados hoy en día ejercen sus efectos sobre este mismo neurotransmisor (GABA). Funcionan reduciendo la reabsorción y la destrucción (al igual que el CBG) o potenciando directamente la actividad de unión del GABA. Los medicamentos como el Xanax y otras benzodiacepinas actúan a través de mecanismos como éste para inducir una sensación de calma y relajación.

El CBG en sí mismo no es psicoactivo. Esto significa que, independientemente de la cantidad que tome, no sentirá un subidón.

Pero el CBG va incluso un paso más allá. 

El CBG no sólo no te droga, sino que también puede anular la psicoactividad del THC, que es el compuesto activo responsable del subidón inducido por el consumo de marihuana. 

El THC causa sus efectos psicotrópicos activando los receptores CB1, que son uno de los principales receptores endocannabinoides en el sistema nervioso central. Una vez activados, los receptores CB1 provocan una cascada de liberación de neurotransmisores, incluyendo serotonina, norepinefrina y dopamina. Esta afluencia de neurotransmisores (en particular la serotonina) es la que provoca los cambios de percepción asociados al subidón de la marihuana. 

El THC también activa directamente dos receptores específicos de serotonina, conocidos como 5HT1A y 5HT2A. Ambos receptores están directamente relacionados con los cambios en la percepción, el estado de ánimo y otros procesos biológicos (como el ritmo cardíaco, la presión arterial y la temperatura corporal). 

Se ha demostrado que el CBG bloquea muchos de los efectos psicoactivos del THC al unirse y bloquear los receptores CB1 y los receptores de serotonina 5HT1A . Esto explica por qué las cepas de marihuana que han sido cosechadas tempranamente (con niveles más altos de CBG) son mucho menos potentes que las flores de marihuana que se dejan madurar. 

Algunas personas están combinando extractos de CBG o flores ricas en CBG con la marihuana para limitar los efectos secundarios psicoactivos.

El sistema endocannabinoide juega un papel fundamental en la salud de los ojos. Hay una densa concentración de receptores endocannabinoides en el tejido ocular, responsables de mantener la salud de este órgano tan sensible. Esta es una de las razones por las que los productos de cannabis son tan eficaces para ayudar con las enfermedades oculares como el glaucoma. 

Un estudio polaco publicado en el 2008 demostró claramente que el CBG era uno de los compuestos principales del cannabis que proporcionaba una reducción de la presión intraocular asociada al glaucoma.

Se cree que esta capacidad de reducir la presión intraocular es el resultado de los potentes efectos vasodilatadores (dilatación de los vasos sanguíneos) del CBG. 

Esto es importante porque otros estudios han demostrado que el CBD por sí mismo no es un tratamiento eficaz para el glaucoma, lo que obliga a los pacientes a utilizar productos de cannabis psicoactivos en su lugar. Muchas personas que usan productos de cannabis no están interesadas en drogarse y ven esto como algo negativo. Ahora, con el CBG, los pacientes pueden obtener un alivio del glaucoma sin experimentar los efectos secundarios psicoactivos.

Ya se han asociado varios cannabinoides con mayores tasas de supervivencia del cáncer en el pasado. Si bien gran parte de esta investigación se ha centrado en el THC y el CBD, también se han realizado otros estudios para investigar algunos de los nuevos cannabinoides, como el CBG, con resultados prometedores. 

En 2014, un estudio analizó el potencial anticancerígeno del CBG en las líneas celulares de cáncer de colon (carcinoma). El estudio descubrió que el CBG inhibe el crecimiento del cáncer de colon en ratones.

Los investigadores de este estudio sugirieron que el principal beneficio anticancerígeno del CBG se debe a su capacidad para inhibir un receptor en nuestras células conocido como TRPM8 (canal catiónico de receptores de potencial transitorio de la subfamilia M). Este receptor se conoce comúnmente como el “receptor del mentol” porque se utiliza para producir la sensación de “enfriamiento” del mentol. 

El TRPM8 es importante porque está implicado en el crecimiento, la proliferación y la supervivencia de ciertas líneas celulares de cáncer . El bloqueo de este canal es una de las áreas clave de investigación para el desarrollo de nuevos medicamentos contra el cáncer.

Más específicamente, el TRPM8 se ha implicado en los siguientes tipos de cáncer:

Adenocarcinoma (cáncer de mama, colon, pulmón, páncreas y próstata) 

Carcinoma de pulmón

Melanoma (cáncer de piel) 

Carcinoma de vejiga urinaria 

Neuroblastoma 

Glioblastoma multiforme (cáncer de cerebro) 

Carcinoma oral de células escamosas (cáncer de boca) 

Osteosarcoma (cáncer de hueso)

El estudio de cáncer de colon también sugirió que el CBG tenía un efecto inhibidor sobre el cáncer de colon gracias a su potente efecto antiinflamatorio específico para el colon. Los estudios han demostrado que la inflamación crónica en el colon y el tracto digestivo superior estaba relacionada con el desarrollo del cáncer de colon

Existen varios estudios sobre la capacidad antibacteriana de los derivados del cannabis. 

Se ha demostrado que los cinco cannabinoides principales producidos por el cannabis (THC, CBD, CBG, CBC y CBN) tienen potentes efectos inhibidores sobre las cepas de estafilococos resistentes a los medicamentos. 

Se ha descubierto que el CBG, en particular, actúa reduciendo la permeabilidad de la pared celular bacteriana, interrumpiendo efectivamente su capacidad de obtener nutrientes para sobrevivir. 

Básicamente, el CBG hace que la bacteria muera de hambre.

Uno de los beneficios para la salud más importantes del cannabis es su efecto antiinflamatorio. Gran parte de esta actividad es el resultado del CBD, sin embargo, también se ha demostrado que los otros cannabinoides pueden reducir la inflamación de otras maneras. 

Recientemente se demostró que el CBG bloquea una serie de canales inflamatorios en el cuerpo que son específicos de la enfermedad inflamatoria intestinal en ratones. 

En el estudio, el CBG tuvo un efecto inhibidor sobre los reguladores de la inflamación, como la mieloperoxidasa, la expresión de la iNOS, la IL-1, la IL-10 y el interferón-γ. 

El CBG también redujo la producción de óxido nítrico en los macrófagos y aumentó la producción de superóxido dismutasa, uno de los principales antioxidantes que produce el organismo para defenderse de la inflamación. 

Al final del estudio, se pesó el colon de los ratones inflamados y se comprobó que su peso se había reducido radicalmente, lo que indica una drástica reducción de la inflamación en el colon.

Hoy en día se sabe que la marihuana da ganas de comer. En la cultura pop hay mucho humor en torno a este efecto, sin embargo, también tiene algunos beneficios terapéuticos. 

Las personas que padecen de trastornos alimenticios, caquexia o falta de apetito como efecto secundario de las terapias contra el cáncer pueden beneficiarse de un estimulante del apetito. 

Los estudios sobre el CBD han descubierto que este popular cannabinoide no sólo carece de efectos estimulantes del apetito, sino que, al contrario, reduce aún más nuestro apetito. 

En cambio, algunos estudios recientes han demostrado que el CBG ofrece una potente actividad estimulante del apetito. Entonces, el CBG es otra opción para los pacientes que buscan aumentar su consumo de alimentos sin experimentar los efectos secundarios psicoactivos de los productos de la marihuana. 

Además, un estudio que se realizó con CBG en animales descubrió que los ratones dosificados con CBG comieron el doble de comida que los ratones a los que no se les administró el cannabinoide 

El CBG es el precursor del CBD, por lo que no es de extrañar que ambos tengan muchas similitudes. 

La planta de cáñamo utiliza una enzima conocida como CBDA sintasa para alterar la estructura del CBG y convertirlo en CBD. Durante este proceso, la estructura y el perfil de efectos de la molécula cambian.

Los productos de CBG están regulados por las mismas leyes que el CBD. 

La principal distinción radica en si el producto de CBG procede de plantas de cáñamo o de marihuana. 

Mientras los productos de CBG estén hechos de plantas de cáñamo (menos del 0.3% de THC) es completamente legal comprarlos y consumirlos. En Europa, la cantidad máxima de THC es ligeramente inferior (0.2%) y en muchas partes de Sudamérica esta cifra es superior (1%). Algunos lugares exigen un 0% de THC para que los productos de CBG o CBD sigan siendo legales.

Para aquellos que quieran conocer los receptores específicos con los que interactúa el CBG, he aquí un resumen de lo que la investigación ha encontrado hasta ahora: 

- Antagonista del TRPM8

-Agonista de TRPA1, TRPV1 y TRPV2

-Antagonista del receptor 5HT1A (serotonina)

-Inhibidor de la recaptación de endocannabinoides

-Antagonista del adrenoceptor A2

-Agonista de los receptores CB1 y CB2

En los últimos años se ha prestado mucha atención al CBD, pero se ha contemplado poco a los demás cannabinoides. Los investigadores están empezando a centrarse en los efectos de los cannabinoides periféricos y estamos viendo resultados muy prometedores. 

Ahora, muchas empresas están produciendo versiones con CBG de sus aceites, cápsulas y extractos; todo esto gracias a las características únicas del CBG que lo diferencian de los cannabinoides convencionales como el CBD y el THC. La cría selectiva, la cosecha temprana y el aislamiento del CBG son ahora más comunes en la industria. 

El CBG no es psicoactivo y a menudo se utiliza para anular o reducir los efectos psicoactivos de los productos con THC. 

Este cannabinoide ha mostrado efectos prometedores para combatir la ansiedad y promover la relajación; sirve como auxiliar en el tratamiento del glaucoma y las infecciones bacterianas y, además, frena la inflamación (especialmente en el intestino). El CBG también tiene poderosos efectos estimulantes del apetito.